Esta semana hubo dos viajes a Managua y una tormenta tropical Alma. El miércoles, a la vuelta de Managua y Granada, empezó a llover fuerte y se tiró así toda la noche.
Yo estaba con Mari Ángeles, la nueva administradora de los proyectos. De día fuimos a ver el río que ya no se podía pasar (hay una foto de antes y otra de después, para comparar).
Siguió lloviendo el jueves, pero más suave, y el viernes, que aquí celebran el día de la madre vinieron de la alcaldía a arreglar el camino por donde se está construyendo el puente, pues estaba muy mal. Y ya pudimos ir a Nandaime, donde me compré una hamaca.
El fin de semana lo pasé en lo Jirones tranquilamente, leyendo, viendo alguna peli, cenando en casa de Bernarda el sábado con su familia
y de visita a Coni y su niño (y enterándome de una serie de creencias respecto a los bebés, como que si les miran mal se ponen malos y otras cosas así).
El domingo se metió un guardabarranco en casa, pero entre hacerle la foto y sujetar a la gata se me escapó. No pude quitarle el flash a la cámara, así que los colores salen raros.
Pongo también una foto de la semana anterior, de cuando se cayó el camión por el camino provisional del puente después la lluvia lo estropeara.
3 comentarios:
La verdad es que con la tormenta Alma estábamos preocupados, porque salió aquí en los medios y eso es sólo cuando la cosa pinta mal...
vaya peazo de crecida del rio Ochomogo, pero... la cooperación extremeña parece que está a salvo.
Espero que con tantos tropiezos en el puente no te desanimes y en cualquier caso si la cosa se pone fea cerramos el chiringuito y que se joda la alcadía y el gobierno y su...
Tú disfruta de la zona y de los amigos, de la gata, de los guardabarrancos (qué pasada meterse uno en casa) y recuerda que te te queremos muchísimo.
Besos, Manolo
Hola Fátima¡¡ Las noticias que llegan ciertamente no son muy optimistas. En cualquier caso cuídate, mucho ánimo y enhorabuena por tu trabajo, no hagas mala sangre con esta banda de la alcaldía y del MTI. Muchos besos. Alberto
Fátima, guapa. Preciosas las fotos, qué encanto tener ojos allí, y poder ver lo que tú ves, estando tan lejos. No sé cómo estarás llevando las múltiples contrariedades. Sigue con ánimo, y apoyo lo que dice Manolo y te agradezco infinito que estés allí. Un besazo.
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