Siguiente Semana (y van cinco)

Esta semana tuvimos dos reuniones en el Ministerio de Transportes. Camino de la primera se nos "ponchó una llanta" y llegamos tarde y sucios. No nos recibió el ministro y pudimos aclarar (después de un mes) que nosotros no podemos cambiar el proyecto y que ellos no nos iban a dar dinero. En la siguiente reunión, con el ministro, no avanzamos mucho: que nos harían los caminos si la alcaldía nos da el dinero (ya lo habíamos visto el día anterior). Así que también reunión con la alcaldía: que lo tratarían en la próxima reunión (en principio el viernes, pero parece que será hoy lunes)
Pero lo más importante fue la llegada de Chayito.

Ese día en Managua estuvimos también con Fernando Cardenal.
Y durante el resto de la semana conseguí pagar la luz de la casa de Nandaime, y pagarle a los de Civing, que pueden parecer actividades sencillas y rápidas.... a quien no lo haya intentado. También le devolví el préstamo al proyecto de Estudiantes.
Y con la tranquilidad que da ir pagando deudas, fue pasando la semana y llegamos al finde, que comenzó con una supersamblea de estudiantes el sábado a la mañana, que Ricardo y Rubén se merendaron en tres horitas.
El resto en la próxima entrega.

De vacaciones

Después de aclarar (que no recibir aun) el tema de los dineros con la Caixa, el miércoles ya nos vamos tranquilos Ricardo y yo de vacaciones. Chacal nos deja en la estación de autobuses para Estelí y nos paramos antes, en la Trinidad, a visitar a Maru, exmonja navarra y sandinista. Estamos un buen rato de cháchara en su bonita casa loft, visitamos la farmacia naturista de su proyecto y tomamos una cervecita en un hotel. De vuelta en casa Ricardo nos hace una tortilla de papas para cenar.
Al día siguiente nos despedimos después de desayunar y nos vamos al hotel donde hemos reservado. Tiene una galería colgante con unas vistas estupendas. Como no tienen comida nos vamos hasta “el disparate de Potter”, cuyo nombre no acabamos de entender. Comemos pescado y churrasco, paseamos y pasamos la tarde tranquilamente en el hotel, de lectura, contemplación del paisaje y los congos (monitos) y acabamos con cena (huevo frito con banano frito y queso) y peli: Piratas del Caribe, no sé qué, que entre los subtítulos y la propia peli nos resulta de lo más surrealista.
El viernes, que no hay buses, nos vamos andandito a la Selva Negra, finca cafetera y de turismo rural. Paseamos por las instalaciones, por el bonito bosque con senderos señalizados, y comemos en el bufé frente al laguito, lo que resulta caro y no muy interesante. Es una zona fresca y agradable. La vuelta es cuesta arriba, pero llegamos por fin. Lectura, cena y pelis, una sobre la

destrucción de Managua por el terremoto.
El sábado nos vamos a Matagalpa a ver qué encontramos. Damos una vuelta por la ciudad, nos informamos de que no salen los buses a Masaya y agarramos un expreso a León, que es lo que hay. Nos vamos al centro, comemos, buscamos hoteles agradables, paseamos bajo el sol, vemos iglesias, tomamos unos jugos, seguimos paseando, tomamos unos helados, luego cervezas y cena, y acabamos el día por esta ciudad que nos ha gustado, con bastante gente por la calle, pinta de tranquila y rincones bonitos.
El domingo comprobamos que no hay buses para Granada o Masaya por la mañana, así que decidimos volver por Managua. Paseamos aprovechando la fresca mañanera, entramos en un par de iglesias adornadas de Domingo de Resurrección, una con bautizos y otra con patio y a la vuelta, en el centro, entramos en una especie de museo o centro de arte privado. Nos sorprendemos a la entrada con las pinturas de maestros alemanes del S.XVI en este bonito edificio. Luego continuamos con obras contemporáneas de artistas latinoamericanos. Ha sido un acierto entrar, pero no tenemos tiempo de recorrer el otro edificio. Otra vez será.
Llegamos a la estación de autobuses y esperamos por el que para en la UCA, donde tendremos conexión hacia Granada, con lo que nos evitamos el taxi de una estación a otra. Un bus que sale enseguida nos deja en un cruce, donde a los cinco minutos nos recoge el de Nandaime. El transporte acá es realmente más flexible y frecuente que en España. Las ventajas de que existan menos transportes privados.
Llegamos a Nandaime a la hora de comer y nos tomamos unas pizzitas al lado de la iglesia. Luego tenemos que buscar un taxi, porque el bus de las 16:y tal no sale hoy. Llegamos a casa con tiempo de recoger y prepararnos para mañana.

Diario de la tercera semana

Lunes: vuelta a la cruda realidad. Reunión a primera hora con la abogada de Masaya en la que no conseguimos avanzar nada y surge la necesidad de que un montón de gente firme unos papeles. En el banco nos dicen que no ha llegado el dinero y que en Nicaragua no se pueden hacer transferencias entre bancos nacionales. Ante mi pasmo, la gerente-incompetente insiste en su postura. Además, tampoco conseguimos sacar dinero (del que nos ha prestado M.Carmen para abrir la cuenta) y mi tarjeta sigue sin darme pasta. A la vuelta comprobamos que la casa que tienen que ocupar los de civing aun no está limpia, ni empezada a limpiar. Y del ministerio siguen sin llamar. Al menos nos enteramos de que el PP no ha ganado las elecciones. Llego tarde a casa, pero Ricardo me ha guardado comidita-rica. Sigue la tarde con sesiones de ordenador y acaba con charla con el vecino (Luis M.) y lectura final. Empiezo un libro que me gusta: El país bajo mi piel, de Gioconda Belli.


Martes: Hay que reaccionar. Llamo a los salvadoreños y les ofrezco 15.000 dólares para comenzar, mientras nos llega el dinero (de Estudiantes y de las monjas). No hay problema. La casa de Nandaime ya se está limpiando. A las doce teníamos reunión con la delegada del MEC, pero llega bastante tarde (menos mal que salí comida de casa). Yo mientras espero que lleguen los de Civing. La delegada parece bastante al tanto de las preocupaciones de la zona y nos da explicaciones razonables, que no todas las soluciones que le pedimos. Antes de acabar la reunión Marvin, me lleva a Nandaime. Los chicos de Civing no tardan. Les explico lo del dinero. Los llevo a la casa, se instalan. Al ingeniero (otro nuevo) le parece grande y le gusta que haya una zona de oficina. Me dan rai hasta la Pintada, pues quieren ver el río (a la luz de la luna, vamos) y Chacal, que me espera en La Pintada, me deja en casa.

Miércoles: Me voy con Ricardo en bus a Nandaime. Él va a esperar a su chico-formador, que llega tarde. Yo me encuentro con los civing y vamos adelantando los trámites del banco. Luis Cuadra nos firma su recomendación. Mientras empiezan a abrir la cuenta van llegando Luis M. (el dinero sigue sin llegar) y doña Berta, con el préstamo de Estudiantes (6.000 $). Comentamos necesidades de proveedores y otras cosas. Luis M. les va resolviendo. Quedo con Ricardo a comer en Nandaime y nos volvemos. Por la tarde nos vamos a ver piedras, primero las de la zona, de tipo canto rodado y adecuadas para el fondo de los pilares y luego otras, que resultan ser demasiado porosas. Al llegar a casa hago llamadas para planificar el día siguiente. Tanya me dice que tendríamos que hacer una petición del compromiso por escrito al ministro. Que me mandará la dirección. Decido que va a ser mejor llevarla en persona al Ministerio. Quedo con Marvin para que nos lleve a Managua. Y con Luis Cuadra para una reunión a primera hora.

Jueves: Empiezo retocando la carta de Manolo al Ministerio y la Alcaldía, ya que resulta muy apropiada para lo que me piden. Cuando acabo llega Luis M.: nos vamos al río. Recogemos a los de civing para la reunión con la alcaldía. Allí todo son facilidades: ofrecen los servicios de sus máquinas a coste de combustible, sus conectes con los proveedores. No quieren cobrar en dinero ningún tipo de servicio relacionado con el puente, para que luego nadie pueda decir que se lucraron de ello. Nos vamos con un operario del ayuntamiento a ver más piedras, esta vez certificadas y adecuadas. Después del ciber, nos vamos al MTI. Dejamos la carta en el registro, personalmente para el ministro y nos vamos a comer a un comedor rico y barato. Luego compramos una impresora y acabamos en casa de las monjas, que nos dan el dinero. Vuelta a casa. Paramos en Nandaime y luego entregamos el dinero en el río y nos dejan en casa.

Viernes: día tranquilo. Paseo a la Pintada para entregar unos libros en la biblioteca y hacer unas fotos a la formación; luego al río para fotografiar el avance del almacén que están construyendo y para darle a Luis M. la carta del ministro, la copia de Chutín. Vuelta a casa a jugar con los números. Ricardo aparece a la hora de comer con invitados: los formadores (ahora son dos). Nos prepara un arroz con pollo mientras tomamos unas cervezas y luego nos llevan a Nandaime, a la sesión de ciber, alguna compra y vuelta a casa. Le cuento a Tanya que le he enviado la carta y le pido que a ver si se puede resolver antes de Semana Santa. Ya veremos. Luego viene Bernarda. Y después Luis M. El almacén de cascos de botella de cervezas nos resulta un tanto vergonzoso.

Sábado: Tras esperar una hora después del madrugón, aparece el camión con los chavalos. No parecen ser muchos, pero al final son unos 25. El finde en San Juan, muy bien, la playa, la casa, la comida, la formación. Los chavalos opinan lo mismo en la evaluación final. El sábado llaman los de civing, se despiden (yo pensaba que estarían hasta el martes) y me transmiten su preocupación por el dinero. A la noche cervecitas en un chiringuito y el domingo más de los mismo, con baño matutino, en el que comprobamos cómo la playa se ha ido llenando de la gente que viene a pasar la semana santa. A las 15.00 salimos de vuelta.

Segunda semana

Después del rollo del otro día, hoy le toca a las fotos. Os subo la foto de la firma del contrato, cuando le tocaba a Rosalba y del reconocimiento del terreno donde se va a ubicar. El resto son del fin de semana:

Sábado: Se me ocurre apuntarme a una celebración del 8 de marzo en Managua sólo para mujeres, que resulta ser una celebración cristiana. Tiene sus cosas aprovechables y hace mucho calor. Volvemos tarde, gracias a las retenciones en la carretera.
Domingo: nos vamos a la playa (o al mar, porque parece ser que la playa es el lago). Bonito viaje, y día playero completo con baños de mar, de agua dulce (en el estero, donde estoy en la foto con Luis Manuel) , comida rica y cervecitas. Ricardo nos ameniza la vuelta con sus cánticos.

Los Malinches ya saben que la semana no empezó muy bien. Ya contaré cómo acaba.

Besos.

Diario de la primera semana

Os voy a pasar un resumen de las actividades de la semana, para que os hagáis una idea de lo que hacemos. Para l@s Malinches será repetición.

Llegamos el sábado a la noche de Managua (y muy noche de España). Nos esperaban Mari Carmen y otra monja con el coche. Qué bien. Luego Ricardo aguantó cenando con ellas, pero yo me acosté enseguida. A la mañana siguiente, tras un copioso desayuno frutal, estuvimos un buen rato de reunión. Comimos unos ricos nacatamales y la furgoneta de la zona vino a buscarnos. Y casi recién llegados estuvimos de reunión con Luis Manuel (o de cháchara).
El lunes nos situamos mínimamente, estuvimos instalándonos y planificando durante la mañana y por la tarde llegamos hasta La Pintada. Estando en casa de Rosalba, nos dieron cita para el día siguiente con el ministro de Transportes e Infraestructuras.
El martes el ministro nos recibe, nos pone algunas pega (¡le parece demasiado barato el puente! Luego rectifica y dice que pensaba que era de dos carriles). Es amable y nos dice que el problema estaría en hacernos un hueco en sus presupuestos, que nos llamará en dos días. Vamos al banco donde nos espera Mari Carmen para abrir la cuenta a nombre de Cozosur, pero nos dicen que volvamos a la tarde con unas cartas de recomendación. Nos vamos a comer, compramos el ordenador y algunas otras cosas y volvemos al banco. No nos resuelven nada. Regresamos en un bus más antiguo que el de la mañana y que tarda unas tres horas en volver (hay retenciones en la carretera).
El miércoles nos vamos a Nandaime a hacer compras e ir al ciber, que va bastante lento. Mari Carmen nos recoge a la vuelta y la invitamos a un arroz con pollo que ha hecho Ricardo. Luego tenemos cuatro horitas de reunión.
El jueves nos vamos al bufete popular de Masaya, a que nos hagan los papeleos para la legalización de Cozosur y los que nos pide el banco. Entre una cosa y otra (por ejemplo los cortes de luz) se nos hace la hora de comer y a la tarde nos vamos al banco de Managua. Pero en el banco nos dicen que todavía lo tienen que ver los asesores legales. Vuelva usted mañana. Volvemos en la camioneta de la zona después de que Luis M. haga unos recaditos. Llegamos otra vez tarde. El ministro no llama.
El viernes trabajo un rato en la casa con el ordenador (por fin) y en el bus de las 12 me voy Nandaime, porque hemos decidido, después de que los asesores del banco nos siguieran poniendo pegas, que vamos a probar en el banco de acá.
El sábado por la mañana vamos a Nandaime con la furgoneta de los proyectos, después de conseguir finalmente una cuenta. Y luego a Managua, donde tenemos una reunión, una comida barata y rica y alguna compra pendiente. Por una vez nos volvemos prontito. Pasamos por la piñata de los vecinos y descansamos, que es sábado tarde.
Y el domingo lectura, estudio, visitas sociales y final apoteósico con película, cerveza fresca y lomo ibérico (bueno, eso yo, porque Ricardo está mal del estómago). Esto sí que es acabar bien la semana.

La Piñata

Tenía preparado un texto de casa para el blog, pero este ordenador no lo reconoce, y no tengo mucho tiempo, así que os subo unas fotos de la piñata que organizaron los vecinos el sábado para celebrar el primer cumpleaños del chiquitín. Por lo demás, en la casa estamos muy bien instalados y el trabajo va lento pero seguro (por decir algo).

El próximo día más.