martes, 8 de abril de 2008

SEXTA SEMANA:

El lunes es tranquilo de trabajo, el problema fue preparar a última hora la despedida de Ricardo. Finalmente nos fuimos a Nandaime, no buscamos en la Pintada y en los Jirones no encontramos nada en las tres tiendas. Bueno, cerveza sí. Y mientras nos atendían se oyeron unos ruidos, petardos parecían, a pesar de que la dueña se empeñaba en que eran tiros. Intentamos tranquilizarla y meterle un poco de prisa, porque si no la camioneta no nos esperaba, pero ella estaba nerviosa y asustada y no había forma. Cuando por fin salimos vimos que, efectivamente, un señor que iba detrás en la camioneta tenía una pistola, con lo que los ruiditos esos debían ser tiros de un borracho. Como la parte de adelante estaba ocupada nos fuimos a pie.

A pesar de todo la despedida estuvo bien: hubo bailes regionales, ibérico en abundancia, y varios amigos a los que conseguimos avisar.

Al día siguiente recogimos un papel del bufete de Masaya (de forma inesperada e inusualmente rápida) e hicimos todo tipo de visitas y gestiones en Managua: embajada, monjas, comida con Lina, café e información de primera mano sobre el MRS con Ana Margarita, dirigente del mismo; ISF, librería (donde Ricardo y yo nos descontrolamos), cervezas y conversación con Guachipilín, y cena con ellos y Marlen (por fin pudimos quedar con ella). Muy agradable y nos pusimos al día de la situación de Bolivia (ya sabéis que Gonzalo es boliviano). La vuelta se nos complicó un poco entre decidir cómo volvíamos y que el taxista encontrara la casa de las monjas con nuestra escasa ayuda. ¿Pondrán algún día los nicas nombres a sus calles? Llegamos a las 11 y media. Por la mañana dejamos a Ricardo en el aeropuerto y parece que llegó sano y salvo.

El resto de la semana pasé bastante tiempo solucionando diversos temas a los de Civing (la empresa constructora): conseguir la x de la alcaldía; conseguir varias veces la pala-retro de la alcaldía, pues cada vez que tenía que reincorporarse a la obra había que empezar de nuevo; conseguir otra pala-retro de alquiler; que avanzaran los trámites para la exención fiscal; hacer seguimiento de qué decide la alcaldía sobre nuestra propuesta de que nos den todo en dinero (infructuosamente, por cierto); arreglar el suministro de piedras. También seleccionamos a nuestra flamante administradora: Yamilé, la hermana de Rosalba. ¿Sorprendido Ricardo? Y asistimos a la reunión de las comisiones de Cozosur.

También hubo algún chapuzón en una poza cercana a casa.

Y dos sucesos lamentables: uno se que hemos perdido la cámara de fotos, no sabemos cómo ni cuándo. El otro no ha sido aquí, sino unos miles de kilómetros más al este: el velero de Imanol (o Gonzalo) ha perdido el palo mayor y tienen que volver de retirada, a Chipre, creo. Él no sabe qué hará después.

3 comentarios:

Mª Jesús dijo...

Sigo impresionada por el trabajazo que estáis haciendo. Sigo agradeciendo muchísimo que estéis allí. Sigo alucinada con la idea del blog, lo que consigue acercar y lo que permite compartir. Me encantan las fotos, ¡He reconocido a Paula, de Los Gómez, mi primer mami nica!! Dale muchos besos, Fátima, de mi parte. Dila que le encuentro muy bien, que me encanta que siga activa. Muchos besos a todas.

Mª Jesús dijo...

Diligencia para hacer constar que donde dice "dila" debería decir "dile". Es que acabo de venir de Madrid, y el laismo allí es obligatorio y viene de serie. Besos otra vez.

José Camello Manzano dijo...

A ver, Chayo. ¿Me puedes traer una cerveza de marca? Esto es un sin vivir...