lunes, 17 de marzo de 2008

Diario de la tercera semana






Lunes: vuelta a la cruda realidad. Reunión a primera hora con la abogada de Masaya en la que no conseguimos avanzar nada y surge la necesidad de que un montón de gente firme unos papeles. En el banco nos dicen que no ha llegado el dinero y que en Nicaragua no se pueden hacer transferencias entre bancos nacionales. Ante mi pasmo, la gerente-incompetente insiste en su postura. Además, tampoco conseguimos sacar dinero (del que nos ha prestado M.Carmen para abrir la cuenta) y mi tarjeta sigue sin darme pasta. A la vuelta comprobamos que la casa que tienen que ocupar los de civing aun no está limpia, ni empezada a limpiar. Y del ministerio siguen sin llamar. Al menos nos enteramos de que el PP no ha ganado las elecciones. Llego tarde a casa, pero Ricardo me ha guardado comidita-rica. Sigue la tarde con sesiones de ordenador y acaba con charla con el vecino (Luis M.) y lectura final. Empiezo un libro que me gusta: El país bajo mi piel, de Gioconda Belli.


Martes: Hay que reaccionar. Llamo a los salvadoreños y les ofrezco 15.000 dólares para comenzar, mientras nos llega el dinero (de Estudiantes y de las monjas). No hay problema. La casa de Nandaime ya se está limpiando. A las doce teníamos reunión con la delegada del MEC, pero llega bastante tarde (menos mal que salí comida de casa). Yo mientras espero que lleguen los de Civing. La delegada parece bastante al tanto de las preocupaciones de la zona y nos da explicaciones razonables, que no todas las soluciones que le pedimos. Antes de acabar la reunión Marvin, me lleva a Nandaime. Los chicos de Civing no tardan. Les explico lo del dinero. Los llevo a la casa, se instalan. Al ingeniero (otro nuevo) le parece grande y le gusta que haya una zona de oficina. Me dan rai hasta la Pintada, pues quieren ver el río (a la luz de la luna, vamos) y Chacal, que me espera en La Pintada, me deja en casa.

Miércoles: Me voy con Ricardo en bus a Nandaime. Él va a esperar a su chico-formador, que llega tarde. Yo me encuentro con los civing y vamos adelantando los trámites del banco. Luis Cuadra nos firma su recomendación. Mientras empiezan a abrir la cuenta van llegando Luis M. (el dinero sigue sin llegar) y doña Berta, con el préstamo de Estudiantes (6.000 $). Comentamos necesidades de proveedores y otras cosas. Luis M. les va resolviendo. Quedo con Ricardo a comer en Nandaime y nos volvemos. Por la tarde nos vamos a ver piedras, primero las de la zona, de tipo canto rodado y adecuadas para el fondo de los pilares y luego otras, que resultan ser demasiado porosas. Al llegar a casa hago llamadas para planificar el día siguiente. Tanya me dice que tendríamos que hacer una petición del compromiso por escrito al ministro. Que me mandará la dirección. Decido que va a ser mejor llevarla en persona al Ministerio. Quedo con Marvin para que nos lleve a Managua. Y con Luis Cuadra para una reunión a primera hora.

Jueves: Empiezo retocando la carta de Manolo al Ministerio y la Alcaldía, ya que resulta muy apropiada para lo que me piden. Cuando acabo llega Luis M.: nos vamos al río. Recogemos a los de civing para la reunión con la alcaldía. Allí todo son facilidades: ofrecen los servicios de sus máquinas a coste de combustible, sus conectes con los proveedores. No quieren cobrar en dinero ningún tipo de servicio relacionado con el puente, para que luego nadie pueda decir que se lucraron de ello. Nos vamos con un operario del ayuntamiento a ver más piedras, esta vez certificadas y adecuadas. Después del ciber, nos vamos al MTI. Dejamos la carta en el registro, personalmente para el ministro y nos vamos a comer a un comedor rico y barato. Luego compramos una impresora y acabamos en casa de las monjas, que nos dan el dinero. Vuelta a casa. Paramos en Nandaime y luego entregamos el dinero en el río y nos dejan en casa.

Viernes: día tranquilo. Paseo a la Pintada para entregar unos libros en la biblioteca y hacer unas fotos a la formación; luego al río para fotografiar el avance del almacén que están construyendo y para darle a Luis M. la carta del ministro, la copia de Chutín. Vuelta a casa a jugar con los números. Ricardo aparece a la hora de comer con invitados: los formadores (ahora son dos). Nos prepara un arroz con pollo mientras tomamos unas cervezas y luego nos llevan a Nandaime, a la sesión de ciber, alguna compra y vuelta a casa. Le cuento a Tanya que le he enviado la carta y le pido que a ver si se puede resolver antes de Semana Santa. Ya veremos. Luego viene Bernarda. Y después Luis M. El almacén de cascos de botella de cervezas nos resulta un tanto vergonzoso.

Sábado: Tras esperar una hora después del madrugón, aparece el camión con los chavalos. No parecen ser muchos, pero al final son unos 25. El finde en San Juan, muy bien, la playa, la casa, la comida, la formación. Los chavalos opinan lo mismo en la evaluación final. El sábado llaman los de civing, se despiden (yo pensaba que estarían hasta el martes) y me transmiten su preocupación por el dinero. A la noche cervecitas en un chiringuito y el domingo más de los mismo, con baño matutino, en el que comprobamos cómo la playa se ha ido llenando de la gente que viene a pasar la semana santa. A las 15.00 salimos de vuelta.

3 comentarios:

Mª Jesús dijo...

Ánimo, Fátima, que cada vez que nos vemos algún malinche comentamos la suerte que ha sido que hayas ido tú a hacer el seguimiento, con lo que tienes bajo la gorra. Ya queda poco para que llegue el refuerzo Chayo. Te la mandamos fresquita y cargadita de abrazos para todos. Un beso.

l@s de la calle caleros dijo...

Ahorita estaréis en vuestras merecidas vacaciones a 1200 m de altitud. Qué disfrutéis y se os despeje la mente! Aquí también estamos de vacaciones frías y húmedas, qué agustito! Muchos besos, ánimos e ilusiones!
mariajo

l@s de la calle caleros dijo...

Vaya vaya cuantas cosas.... y lo que está costando dar cada pasito. Espero que poco a poco se vaya encauzando el tema y puedas quitarte preocupaciones y enreos. Bueno cuando pagues todas la deudas que has tenido que contraer, que quien paga descansa!
Que disfrutéis de Matagalpa y a ver si nos ponéis unas fotos de por allí, que dicen que es muy lindo. Besos, Manolo